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Tras casi tres décadas de permanecer en la sombra, la justicia alcanzó finalmente a Gildardo "N", un hombre señalado por haber matado a su esposa en 1997, en el municipio de Cuautlancingo, Puebla. Fue capturado este día por agentes ministeriales en la comunidad de Nuevo San José, al sur de Veracruz.
El caso se remonta a un día cualquiera de 1997 que terminó en tragedia. Según el expediente judicial, Gildardo y su esposa, Adriana Carreón Fuentes, habrían sostenido una fuerte discusión al interior de su vivienda. El pleito escaló de manera violenta, hasta que él sacó un arma de fuego calibre 9 mm y le disparó directamente, acabando con su vida en el acto.
Después del homicidio, Gildardo no solo escapó del lugar, sino que huyó llevándose consigo varias alhajas que pertenecían a la víctima. Desde entonces, comenzó un largo periplo como prófugo, moviéndose entre distintos estados del país, sin dejar rastro claro que permitiera su localización.
Fue en la comunidad de Nuevo San José, en el municipio veracruzano de José Azueta, donde Gildardo finalmente encontró una especie de refugio, comenzó una nueva vida de familia. Ahí trabajaba en una propiedad local, manteniendo un perfil bajo, aparentemente como un jornalero más. Pero su pasado lo alcanzó.
A solicitud de la Fiscalía General del Estado de Puebla, elementos de la Policía Ministerial adscritos a la delegación de Playa Vicente montaron un operativo discreto para detenerlo. La orden de aprehensión vigente —dentro del Proceso Penal 367/1997— fue ejecutada sin incidentes.
Tras su captura, Gildardo fue entregado a agentes comisionados por la Fiscalía poblana. De inmediato fue trasladado al estado de Puebla, donde será presentado ante el Juez de Defensa Social del Distrito Judicial de Cholula. Ahí deberá enfrentar finalmente los cargos por homicidio doloso en perjuicio de quien fuera su esposa.