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La intensa tormenta que se registró en Xalapa este sábado provocó un deslave en la zona de Montes Urales de la colonia Casa Blanca, provocando que el lodo entrara en varias viviendas e incluso arrastrara maquinaria pesada, involucrada en las obras de drenaje de la zona.
La corriente fue tan violenta que terminó por colapsar parte del terreno donde se realizan trabajos de infraestructura, arrastrando consigo la maquinaria que quedó atorada en una zanja profunda.
Las imágenes que circularon entre vecinos reflejan la magnitud del desastre: calles transformadas en ríos turbios, casas invadidas por el lodo y trabajadores de emergencia intentando contener el daño.
Desde que cesó la lluvia, elementos de Bomberos, brigadas de Protección Civil y habitantes de la colonia se volcaron a las labores de limpieza. Vecinos y personal de rescate retiraban el barro que había invadido salas, comedores y patios.
Los muebles cubiertos de tierra daban testimonio del susto, aunque por fortuna no se reportaron personas heridas.
El lodo cubrió completamente la calle y en algunos puntos alcanzó a colarse hasta los interiores de las viviendas. Las familias afectadas relatan que la corriente fue tan repentina que apenas tuvieron tiempo de cerrar puertas o subir pertenencias.
La maquinaria que fue arrastrada por la fuerza del agua formaba parte de las obras de drenaje que se desarrollan en la zona.
De acuerdo con testimonios de los vecinos la máquina no estaba resguardada, y al no haber barricadas o protección la corriente la arrastró hasta dejarla atrapada entre escombros y lodo.
Al cierre de esta edición dicho artefacto seguía en el mismo sitio, a la espera de que una grúa pudiera retirarla.
Esta escena se repitió en otras colonias de Xalapa como fue en la zona del Sumidero, donde otro deslave dejó serias afectaciones sobre las calles y en algunos domicilios.
Aunque autoridades locales acudieron rápidamente al sitio, los habitantes señalaron que las obras llevan semanas causando molestias, y ahora temen que la situación se agrave.
"Siempre nos dicen que es por nuestro bien, pero las lluvias llegan y no hay prevención. Nos dejan solos cuando más lo necesitamos", comentó una vecina afectada.