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Para el carnaval en Tuzamapan, Veracruz, las autoridades locales decidieron prohibir cualquier disfraz que haga alusión o glorifique al crimen organizado. La medida se tomó tras la aparición de un grupo de jóvenes que desfiló disfrazado como miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG): chalecos tácticos, pantalones tipo militar, pasamontañas y armas falsas.
La escena ocurrió durante la tradicional Quema del Mal Humor, un evento que usualmente reúne a decenas de personas con disfraces variados para iniciar los festejos. Sin embargo, el grupo de jóvenes llamó la atención tanto del público como de elementos de seguridad presentes.
Valentín Hernández, presidente de la Junta de Mejoras de Tuzamapan, explicó que se trataba de jóvenes locales que se sumaron al desfile sin haber sido registrados previamente. Su atuendo imitaba la estética de grupos criminales, algo que no estaba previsto ni autorizado.
La policía municipal intervino al notar los disfraces de sicarios del CJNG, no solo por la imagen que proyectaban, sino también por el riesgo de generar confusión o pánico entre los asistentes.
Una oficial se acercó a las autoridades del pueblo para hacer la observación y se dialogó con los jóvenes disfrazados de sicarios del CJNG. Se les pidió que no volvieran a usar ese tipo de indumentaria, dijo Hernández.
La intervención no pasó de un llamado de atención, pero sí derivó en una medida: queda prohibido el uso de disfraces que promuevan la figura del crimen organizado durante los días restantes del carnaval.
Las autoridades locales fueron enfáticas: quien utilice vestimenta relacionada con grupos criminales podrá ser detenido por los cuerpos de seguridad.
La decisión busca prevenir que estas imágenes, que en algunos contextos se vuelven aspiracionales para los jóvenes, se normalicen en espacios públicos y festivos.
"Se va a checar ese tema. No se va a permitir y si alguien lo usa, será bajo su propia responsabilidad", reiteró el presidente del comité organizador.
El carnaval de Tuzamapan, que se celebra del 1 al 6 de mayo, continuará con sus actividades culturales y tradicionales, como papaquis, comparsas y desfiles, pero bajo nuevas reglas de convivencia, que ponen límites claros a la representación de la violencia organizada.