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La comunidad de Palmilla se vio alterada, luego de que una camioneta Ford roja cayó abruptamente al cauce del río Bobos, cerca del puente colgante de la localidad, una llamada anónima al número de emergencias alertó a los elementos de la Policía Municipal, quienes se desplazaron de inmediato al lugar de los hechos.
Sin embargo, al arribar, los uniformados se encontraron con que la situación ya había sido atendida por los propios vecinos, quienes, sin esperar la intervención oficial, utilizaron una retroexcavadora —popularmente conocida como "mano de chango"— para sacar el vehículo del afluente.
El conductor, quien presuntamente manejaba en estado inconveniente, habría perdido el control de la unidad y terminó por precipitarse al río, afortunadamente, el percance no dejó personas lesionadas, aunque sí provocó momentos de tensión entre los habitantes de la zona.
De acuerdo con el testimonio de los lugareños, la camioneta fue resguardada dentro del patio de un domicilio particular, lo que evitó que quedara abandonada en la vía pública o que fuera arrastrada por la corriente.
Los policías verificaron que no había heridos ni riesgo inminente, por lo que, tras hacer un breve levantamiento de información, se retiraron del sitio sin tomar medidas adicionales, dado que el vehículo ya no representaba peligro alguno.
Este incidente, aunque menor, vuelve a encender las alarmas sobre el consumo de alcohol al volante y la falta de prevención, también deja en evidencia la capacidad de reacción de la comunidad frente a situaciones de emergencia, ante la ausencia o demora de una intervención más estructurada por parte de los cuerpos de auxilio.
En un entorno donde los accidentes viales cerca de cuerpos de agua podrían tener consecuencias fatales, la respuesta improvisada pero efectiva de los pobladores evitó una posible tragedia, no obstante, urge reforzar la vigilancia y la prevención en zonas de riesgo como esta, especialmente durante fines de semana o festividades.
Este hecho sirve como un recordatorio: la imprudencia al conducir no solo pone en riesgo la vida del conductor, sino también la seguridad de toda una comunidad.