![]() |
En medio de una creciente sensación de inseguridad entre los vecinos de la colonia Manantiales, Coatepec, un breve video captado por una cámara de seguridad ha avivado el debate sobre la percepción del delito y la falta de respuestas concretas.
En la grabación, que ha circulado ampliamente en redes sociales, se observa a un joven acercándose a un taxi estacionado. Lo que hace junto al vehículo ha sido motivo de especulación y polarización: ¿intentó robar algo o simplemente colocaba su mochila?
¿Fue un robo o solo acomodaba su mochila? Las imágenes muestran al muchacho manipulando algo cerca del taxi. Algunos usuarios aseguran que se trata de un intento de robo, incluso mencionan que pudo haber sustraído los limpiaparabrisas o una antena.
Otros, sin embargo, consideran que no hay evidencia clara de una conducta delictiva. "Solo parece que acomoda su mochila", opinó un internauta. "Si el taxista no dice que le falta algo, entonces no se puede acusar sin pruebas", agregó otro.
Lo cierto es que hasta el momento, el propietario del vehículo no ha reportado ningún faltante ni ha presentado denuncia alguna ante las autoridades. Esto ha reforzado la postura de quienes creen que el incidente fue un malentendido.
Independientemente de este hecho en particular, los vecinos de Manantiales no dudan en señalar un problema más amplio. Varios testimonios apuntan a una banda de jóvenes adictos, presuntamente responsables de múltiples robos en la zona.
Desde autopartes hasta allanamientos en viviendas, la delincuencia ha golpeado con fuerza al vecindario, donde la impunidad parece ser la norma.
"No es la primera vez que vemos algo así, ya se han llevado retrovisores, baterías, lo que encuentren para vender", contó una vecina que prefirió mantener el anonimato. El temor crece, especialmente entre quienes ya han sido víctimas.
La situación pone en evidencia una problemática constante: la renuencia a denunciar. En este caso, sin una queja oficial del taxista, resulta difícil determinar si se trató de un delito o de una confusión. Mientras tanto, la especulación y el temor continúan alimentando la conversación en redes sociales.