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¿Nuevo super cártel? CJNG y los Chapitos comparten fuerzas contra la Mayiza
*El CJNG, encabezado por Nemesio "El Mencho" Oseguera, ha pactado una alianza operativa con "Los Chapitos"*
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Cuando el diablo hace tratos consigo mismo, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Chapitos se dan la mano. Lo que ocurrió no fue una reunión. En cualquier otra circunstancia, se habrían disparado a quemarropa: Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de El Chapo, y un operador enviado por El Mencho se encontraron.
No hubo abrazos. Hubo un trato. Un pacto. Y, si se lee entre líneas, una alianza escrita con sangre y armas.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos reveló esta semana una información que reconfigura el mapa criminal de México: el CJNG, encabezado por Nemesio "El Mencho" Oseguera, ha pactado una alianza operativa con "Los Chapitos", la facción del Cártel de Sinaloa dirigida por los hijos del aún temido Joaquín "El Chapo" Guzmán.
- El CJNG, con su maquinaria de guerra y psicópatas uniformados, se ha aliado con Los Chapitos, los juniors salvajes del Chapo Guzmán. Sí, los mismos que crecieron entre maletas de cocaína, modelos, cantantes, influencers, zoológicos privados y fusiles de oro.
No es una fusión. Es un acuerdo de guerra narca. Ambas organizaciones, durante años enemigas, han decidido unir esfuerzos para exterminar a un tercero: "La Mayiza", la facción aún leal a Ismael "El Mayo" Zambada, viejo socio del Chapo y líder de una organización que se niega a morir.
"Estamos ante una alianza estratégica que podría fortalecer su control territorial, financiero y su capacidad de penetración institucional", dice el informe de la DEA, como quien lee una advertencia antes de un incendio.
Zacatecas, Durango, Sonora, Baja California son estados que ya conocen el sabor del miedo, del silencio. Ahora, según múltiples reportes y registros en redes sociales, se han convertido en territorio en disputa directa.
Videos recientes muestran a sicarios del CJNG patrullando las calles de Fresnillo. En algunos casos, incluso utilizan los logos de los Chapitos. La línea entre enemigos y aliados se ha vuelto porosa. En ese resquicio crece un monstruo.
David Saucedo, especialista en temas de seguridad, advirtió desde febrero que el CJNG estaba "esperando el desgaste entre los sinaloenses para tomar el control". Lo que en ese entonces parecía una predicción ahora toma forma como una estrategia letal.
Luis Chaparro, periodista de investigación, reveló en enero que Jesús Alfredo Guzmán se habría reunido con operadores del CJNG para pactar una tregua. A cambio de territorio, los Chapitos recibirían armas, apoyo logístico y fuerza de combate.
- También se habló de crear un logotipo común. Una franquicia en común.
El dinero: la sangre que alimenta al monstruo
Nada de esto tendría sustento sin el dinero. El brazo financiero del CJNG, conocido como Los Cuinis, ha perfeccionado su red internacional de lavado a través de criptomonedas, comercio ficticio y transferencias disfrazadas de negocios legales.
La DEA identifica una nueva ola de capital circulando entre Asia y México. Dinero que no huele a pólvora, pero que mata con la misma eficiencia. La pregunta que nadie quiere hacer, ¿qué ocurre cuando los enemigos dejan de dispararse entre sí para apuntar juntos hacia afuera?
¿Qué pasa cuando dos de las organizaciones criminales más violentas de América Latina se sientan a negociar como si fueran accionistas en una mesa de junta?
El resultado ya está en marcha. La violencia no disminuye. Cambia de forma. Como el humo en una habitación cerrada...
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