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Este domingo, en Palenque, Chiapas, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) reapareció en público luego de meses de mantenerse fuera del radar político. Lo hizo para participar en la jornada de votación de la elección judicial, y su presencia generó un inmediato revuelo entre los asistentes a la casilla donde emitió su sufragio.
El exmandatario mexicano acudió a la casilla sin mayores dispositivos de seguridad, vestido de manera informal y con un tono relajado.
En el breve intercambio con los medios y ciudadanos que lo abordaron, dejó ver señales de su retiro activo, aunque no silencioso.
Tras ejercer su derecho al voto, López Obrador ofreció unas breves declaraciones. "Tenemos a la mejor presidenta del mundo, Claudia Sheinbaum", afirmó, aludiendo a su sucesora y colaboradora cercana durante años, en un gesto de respaldo político que no pasó desapercibido.
En un tono coloquial y sin intenciones de protagonismo, López Obrador explicó que esta era la tercera ocasión en que salía de su finca, desde que dejó la presidencia.
La razón de su reclusión no es casual: "Estoy escribiendo, estoy haciendo algo que les va a gustar mucho sobre la grandeza cultural del país", compartió, anticipando que prepara un nuevo libro cuya publicación está prevista para finales de este año.
Sin ofrecer muchos detalles sobre la obra, el expresidente dejó entrever que el contenido girará en torno a la riqueza histórica y cultural de México, un tema que ha citado de forma recurrente durante su vida pública.
Este nuevo proyecto literario se sumará a los títulos que ha publicado anteriormente, con un enfoque ideológico, histórico y político.
En su despedida breve desde la casilla, López Obrador insistió en que se encuentra bien. "Me da mucho gusto verles", dijo al alejarse del lugar, sin hacer referencias a un posible retorno a la vida política activa.
Hasta ahora, todo indica que su retiro será en sus propios términos: lejos de los reflectores cotidianos, pero con presencia mediática medida.