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Nacido el 3 de mayo de 1991 en Londres, Carlo Acutis creció en una familia italiana de origen lombardo que se trasladó a Milán poco después de su nacimiento.
Aunque sus padres no eran particularmente devotos, desde muy pequeño Carlo mostró una inclinación inusual hacia la espiritualidad. Asistía a misa todos los días desde los siete años, rezaba el rosario con frecuencia y realizaba obras de caridad con naturalidad: desde ayudar a personas sin hogar hasta enseñar catecismo a niños.
Lo que lo hizo único no fue solo su temprana vocación religiosa, sino cómo combinó esa fe con su pasión por la informática. Diseñó páginas web para difundir contenidos religiosos, en especial una plataforma que recopilaba milagros eucarísticos y apariciones marianas, traducida a más de diez idiomas.
Definía la Eucaristía como su "autopista al cielo". Falleció el 12 de octubre de 2006 en Monza, Italia, a causa de una leucemia fulminante, ofreciendo su sufrimiento por el Papa y la Iglesia.
Carlo es considerado el primer candidato a santo perteneciente a la generación millennial: jóvenes nacidos entre los años 80 y finales de los 90. Además de su corta edad y fervor religioso, su capacidad para evangelizar a través de internet le valió títulos como el "ciberapóstol" o el "influencer de Dios".
A diferencia de las figuras tradicionales de la santidad, Carlo encarnó un modelo moderno de vida cristiana, utilizando herramientas digitales para acercar la fe a su generación.
Demostró que es posible una espiritualidad profunda sin desconectarse del mundo contemporáneo.
La canonización de Carlo estaba programada para el 27 de abril de 2025, en plena celebración del Jubileo de los Adolescentes en el Vaticano. Iba a ser un evento multitudinario presidido por el Papa Francisco. Sin embargo, la muerte del pontífice el 21 de abril interrumpió los planes.
El primer milagro ocurrió en Brasil, en 2013. Un niño con una enfermedad congénita del páncreas se curó de forma inexplicable tras rezar junto a una reliquia de Carlo. El segundo se registró en Florencia, Italia, en 2022: Valeria Valverde, una estudiante costarricense, sufrió un grave accidente en bicicleta.
Su madre peregrinó a Asís, donde está la tumba de Carlo. Horas después, Valeria comenzó a respirar por sí misma y se recuperó rápidamente, en un caso que la ciencia no ha podido explicar.
El Papa Francisco fue uno de los grandes impulsores de la causa de canonización de Carlo.
Lo declaró venerable en 2018 y beatificado en 2020. Destacó su capacidad de evangelizar con belleza, con ternura, con tecnología.
Su muerte, una semana antes de presidir la canonización, dejó en pausa el proceso, pero su apoyo marcó el camino para lo que podría ser, en el futuro, la proclamación del primer santo del mundo digital.
Carlo Acutis, con tan solo 15 años, transformó su generación con fe, caridad y tecnología. Su historia no terminó: ahora espera a las puertas de la santidad.