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Exoplaneta K2-18b: ¿dónde está y qué se sabe sobre el hallazgo de vida extraterrestre?
¿Qué pensarías si te dijéramos que la Tierra no es el único planeta que puede albergar vida?
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Este 17 de abril un grupo de científicos hizo un anuncio que tomó por sorpresa a muchos; datos de telescopio James Webb estarían dando ´indicios prometedores´ sobre la posible existencia de vida mas allá del Sistema Solar.
Aunque los investigadores reconocen que aún debe investigarse más a detalle, hay gran optimismo en torno a que el exoplaneta K2-18b, el cual orbita una estrella enana roja, podría ser un mundo oceánico con la capacidad de albergar vida microbiana.
Lo que sabemos de K2-18b
Los científicos explicaron que, en la Tierra, sustancias como el dimetilsulfuro (DMS) y dimetil disulfuro (DMDS) son producidas únicamente por seres vivos como algas marinas o las bacterias. Según datos del James Webb, estas sustancias habrían sido detectadas en el exoplaneta K2-18b.
Los expertos han sido muy cautos en afirmar que existan formas de vida en dicho planeta, aunque su estudio indicaría que habría una probabilidad cercana al 99.7 por ciento de certeza de la existencia de vida.
Y aunque esto pareciera casi absoluto, se necesitaría una certeza de al menos 99,99994 por ciento para declarar definitivamente que existe vida en otro planeta.
Aún así, otros científicos señalaron que no es el primer debate en torno a la posibilidad de vida en K2-18b, sosteniendo que la presencia de estos químicos bien podría deberse a cualquier otra causa ajena.
El exoplaneta K2-18b tiene un tamaño al menos 2,5 veces superior al de la Tierra y una masa ocho veces mas grande; se encuentra ubicado en la zona denominada ´ricitos de Oro´, lo que significa que no es ni muy fría ni muy caliente, por lo que es posible que tenga agua líquida.
Es gracias a un proceso llamado espectrografía que los científicos pueden determinar la composición de la atmósfera de un exoplaneta; en el caso del K2-18b, en 2023 fue posible detectar la presencia de metano y dióxido de carbono, así como señales débiles de dimetilsulfuro.
La importancia de este dato radica en que fue la primera vez que este tipo de moléculas basadas en carbono fueron detectadas en un exoplaneta ubicado en una zona habitable.
Ahora, con herramientas infrarrojas, han sido capaces de detectar señales más fuertes de este tipo de sustancias, aunque aún por debajo del umbral que permitiría garantizar la presencia de vida, lo que sería aún difícil de probar.
¿Somos únicos en el Universo?
Los encargados del estudio del exoplaneta K2-18b han indicado que si bien estos compuestos pueden hallarse en otros cuerpos celestes como cometas, en este planeta las señales parecen ser miles de veces mas fuertes que en la Tierra, lo que sugeriría un origen biológico.
De confirmarse los datos, esto significaría que K2-18b, situado a 124 años luz en la constelación de Leo, podría ser un planeta ´rebosante de vida´, lo que confirmaría que la vida ´es muy común en la galaxia´.
Lo que hay que tener en consideración es que K2-18b es considerado un planeta hiceánico, lo que significa que es un mundo oceánico más grande que la Tierra y con una atmósfera rica en hidrógeno, el cual albergaría vida pero en forma microbiana.
Por otro lado, científicos que han estudiado al exoplaneta K2-18b de forma independiente han señalado que es ´demasiado caliente´ para albergar vida, por lo que en lugar de tener océanos de agua podrían ser de lava. Las investigaciones en torno al exoplaneta K2-18b continúan.
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