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El alcalde de Champlin, Minnesota, Ryan Sabas, informó que dos legisladores estatales fueron baleados en sus casas la madrugada del sábado.
Sabas dijo que el senador estatal John Hoffman y la representante estatal Melissa Hortman recibieron disparos de arma de fuego. La esposa de Hoffman también fue baleada.
Una persona familiarizada con el asunto declaró a The Associated Press que los investigadores creen que el sospechoso podría haberse hecho pasar por un agente del orden. Añadió que los investigadores aún están trabajando para determinar el motivo de los ataques y que la investigación se encuentra en las primeras etapas.
A su vez, el gobernador de Minnesota, Tim Walz dijo que el tiroteo fue selectivo.
Hoffman, demócrata que está casado y tiene una hija, fue elegido por primera vez en 2012. Dirige Hoffman Strategic Advisors, una consultora.
Anteriormente, fue vicepresidente de la Junta Escolar de Anoka Hennepin, que administra el distrito escolar más grande de Minnesota.
Hortman es la principal líder demócrata de la Cámara de Representantes en el Congreso estatal y expresidenta de la Cámara baja. Fue elegida por primera vez en 2004; es abogada, está casada y tiene dos hijos.
Medios como CNN confirmaron momentos más tarde que Melissa Hortman y su esposo Mark murieron a consecuencia del ataque; John Hoffman y su esposa, por otro lado, lograron sobrevivir tras ser intervenidos de urgencia.
Tanto Hoffman como Hortman representan distritos ubicados al norte de Minneapolis.
Los tiroteos ocurrieron en un momento en que los líderes políticos de todo el país han sido atacados, acosados e intimidados durante una época de profundas divisiones políticas.
GIFFORDS, la organización nacional de prevención de la violencia armada dirigida por la excongresista Gabrielle Giffords, publicó la siguiente declaración.
"Estoy horrorizada y desconsolada por el ataque de anoche contra dos servidores públicos patriotas", dijo Giffords.
"Mi familia y yo conocemos muy bien el horror de un tiroteo selectivo. Un ataque contra legisladores es un ataque a la democracia estadounidense. Los líderes deben alzar la voz y condenar el fomento del extremismo violento que amenaza todo lo que este país representa".
Giffords recibió un disparo en la cabeza en 2011 a manos de un hombre armado que mató a seis personas e hirió a otras 12. Renunció al Congreso en enero de 2012 para centrarse en su recuperación.
A su vez, la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, calificó este sábado de "violencia horrible" los disparos contra dos congresistas estatales demócratas; "esta horrible violencia no será tolerada", declaró Bondi en la red social X.