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El martes 13 de abril de 2025, la influencer mexicana Valeria Márquez fue asesinada mientras realizaba una transmisión en vivo desde un salón de belleza en Zapopan, Jalisco.
El caso ha generado conmoción en todo el país y cibernautas apuntan a que su expareja, presuntamente un narcotraficante hondureño, estaría detrás del crimen.
Valeria, de 23 años, era conocida en redes sociales por su contenido de estilo de vida y belleza. Minutos antes de ser atacada, expresó frases inquietantes que sugerían que temía por su seguridad.
Las autoridades estatales investigan el caso bajo el protocolo de feminicidio.
La influencer se encontraba en su lugar de trabajo cuando, de forma repentina, comenzaron a llegar personas con distintos pretextos. Un supuesto repartidor intentó entregar un paquete decorado con "estrellitas", insistiendo en dejarlo personalmente.
Al no encontrar a Valeria, se marchó, lo que generó sospechas.
Su asistente, Érika, narró que el repartidor preguntó insistentemente por su jefa. "A lo mejor ya me iban a matar a mí", dijo Valeria en voz alta. Poco después, recibió mensajes de una mujer identificada como Viviana, quien le pedía que no abandonara el local.
"Dice que quiere ver mi cara", se escucha decir a Valeria con tono de alerta. Ella misma añadió más tarde: "Ya me ondeé".
Durante la misma transmisión, otros individuos ingresaron al local con argumentos diversos: uno traía un peluche, otro afirmaba venir de una cafetería.
Antes de su muerte, presuntamente Márquez había compartido publicaciones donde aseguraba estar recibiendo amenazas por parte de su exnovio. En varias historias y comentarios, señaló directamente al hombre como responsable si llegaba a sucederle algo a ella o a sus seres queridos.
En redes sociales circularon capturas de pantalla que dan cuenta de su temor. En un video previo, Valeria comenta: "Me iban a levantar, o qué". En otro momento se muestra preocupada por un supuesto regalo enviado por un desconocido poco antes del ataque.
Las investigaciones aún no confirman públicamente la identidad del presunto autor intelectual. Sin embargo, fuentes extraoficiales señalan a un hombre de nacionalidad hondureña vinculado con actividades delictivas y operaciones de narcotráfico en Centroamérica.