![]() |
Cuando la gripa llega, hay un clásico que nunca falla: miel con limón. Sí, lo has oído mil veces, pero no es por casualidad. Esta combinación es simple, natural, pero ¿realmente funciona?, te contamos.
La miel tiene compuestos que combaten bacterias y virus. Estudios muestran que la miel puede inhibir el crecimiento de ciertas bacterias en la garganta, ayudando a reducir infecciones leves y calmar la tos, mientras que el limón, rico en ácido cítrico, también posee propiedades antibacterianas y antivirales, debido a que va cargado de vitamina C, que es como gasolina para el sistema inmune.
Investigaciones indican que este remedio puede ser tan efectivo como algunos jarabes para la tos en niños, ayudando a reducir la frecuencia e intensidad de la tos nocturna. Su consistencia viscosa recubre la garganta, aliviando la irritación.
Tanto la miel como el limón contienen antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo y reducen la inflamación, contribuyendo a una recuperación más rápida.
SÍGUENOS EN EL SHOWCASE DE IMAGEN DEL GOLFO EN GOOGLE NEWS
- Calma la garganta
- Refuerza tus defensas
- Afloja la mucosidad
- Hidrata y da energía
Lo puedes preparar con agua caliente o tibia, agregando una cucharada de miel y el jugo de medio limón. Lo revuelves y listo. Puedes tomarlo dos o tres veces al día.
Recuerda que este remedio natural no reemplaza al doctor, pero sí es una buena ayuda para pasar un resfriado.