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En el marco del 25 aniversario de la creación de la Diócesis de Orizaba, el obispo Eduardo Cervantes Merino encabezó una rueda de prensa en la que recordó los orígenes, avances y desafíos que ha enfrentado esta Diócesis desde su erección en el año 2000 por el Papa San Juan Pablo II.
"Celebramos 25 años como Iglesia particular, agradeciendo al Señor por este caminar encomendado a San Miguel Arcángel. Reconocemos también nuestras fallas, porque la gracia de Dios habita en vasijas de barro, pero seguimos con entusiasmo, mirando el futuro con esperanza, como nos invita el Papa Francisco", expresó.
Monseñor Cervantes Merino recordó con gratitud a quienes hicieron posible la creación de la Diócesis: al entonces arzobispo Sergio Obeso Rivera, impulsor de la propuesta, y al primer obispo, monseñor Hipólito Reyes Larios.
Detalló que la Diócesis de Orizaba comprende 28 municipios, con una población estimada de 711 mil 476 habitantes, distribuidos en tres grandes ambientes: indígena, región de Zongolica; campesino, faldas del volcán, y urbano.
Recordó que desde su fundación, la diócesis ha sido guiada por tres obispos: Hipólito Reyes Larios (2000-2007), Marcelino Hernández Rodríguez (2008-2013) y él.
La sede de la Curia Diocesana, encargada de la atención administrativa y pastoral, se encuentra actualmente en el templo de Nuestra Señora del Carmen, aunque inicialmente estuvo en el de Nuestra Señora de los Dolores.
Entre los primeros colaboradores clave estuvieron el Padre Francisco Aguilera Medrano, Vicario General; el Padre Julio César Trujillo Vázquez, Secretario Canciller y el Padre Antolín Bernardi Castelán, Ecónomo diocesano
En 25 años, la diócesis ha experimentado un crecimiento significativo, al pasar de cinco a siete decanatos, de 37 a 46 parroquias, de nueve a 12 rectorías y de 62 a 77 presbíteros diocesanos, detalló el obispo.
Además, abundó, se han ordenado 52 sacerdotes, 25 de ellos formados en el Seminario Diocesano.
Mencionó que el Seminario "La Sagrada Familia" fue fundado el 3 de agosto de 2001, siendo una prioridad del primer obispo. Su Seminario Mayor, inaugurado en 2002, ha tenido varios rectores y ha sido clave en la formación sacerdotal.
Asimismo, el obispo destacó la labor del Centro de Estudios Superiores Guillermo Nicolás, inaugurado en 2012, que forma seminaristas en filosofía y abre sus puertas a jóvenes interesados en el pensamiento filosófico. Hoy ya cuenta con sede propia en Orizaba.
Como signo visible de la acción social de la Iglesia, mencionó la labor de la Casa de la Misericordia, considerada la "carta de presentación" de la caridad diocesana, y la Casa de la Iglesia, donde se desarrollan diversos proyectos de formación pastoral.
Monseñor Eduardo Cervantes concluyó el encuentro resaltando que el caminar de la diócesis ha estado marcado por la fidelidad, la entrega de muchos laicos y consagrados, y el deseo firme de seguir respondiendo al proyecto de Dios con esperanza.
Acompañando al obispo de Orizaba estuvieron el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, y el arzobispo de Xalapa, Jorge Carlos Patrón Wong.