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Enclavada en la majestuosa sierra de Misantla, la comunidad de Salvador Díaz Mirón se prepara con entusiasmo para celebrar su fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador, un evento que año con año reúne a familias, visitantes y devotos en un ambiente de profunda fe, tradición y convivencia comunitaria.
La festividad, que tendrá lugar el próximo 14 de mayo, ha sido anunciada por Miguel Rendón, presidente de la junta de mejoras local, quien extendió una cordial invitación a la ciudadanía misanteca y a las comunidades vecinas para que acudan a compartir con los pobladores este importante acontecimiento que no solo honra al santo patrono de los campesinos, sino que también refuerza la identidad cultural y espiritual de esta región serrana.
Durante una entrevista, Rendón resaltó que una de las cualidades más admirables de Salvador Díaz Mirón es la hospitalidad de sus habitantes: "Aquí, cuando alguien llega, no es un extraño, es un invitado de honor, es muy común que cualquier persona se te acerque y te diga: ´¿ya comiste?´, y te invite a pasar a su casa, eso es parte de nuestra esencia como comunidad", comentó.
Este espíritu de bienvenida ha convertido a las fiestas patronales no solo en un evento religioso, sino también en una experiencia de encuentro humano, donde la comida casera, las historias compartidas y la calidez serrana se convierten en los principales atractivos.
Uno de los grandes orgullos de Salvador Díaz Mirón es su gastronomía tradicional, la cual ha sido reconocida por los misantecos y visitantes que año con año regresan para disfrutarla, durante las celebraciones, las familias preparan con esmero pasta de mole, vinos frutales, tamales, tortillas hechas a mano y otros productos elaborados con ingredientes locales.
Miguel Rendón ve en esta riqueza culinaria una oportunidad para transformar las fiestas en una plataforma de desarrollo económico, donde los productos de la comunidad puedan proyectarse como una marca distintiva: "Todo esto puede ofrecerse no solo como muestra de hospitalidad, sino como un motor para una economía local más fuerte, imaginemos que en el futuro nuestros vinos o moles puedan venderse bajo una etiqueta propia que diga ´Hecho en Salvador Díaz Mirón´", apuntó.
Aunque la idea aún se encuentra en fase de propuesta, el líder comunitario expresó su deseo de que en los próximos años esta comunidad pueda consolidarse como un destino de turismo rural, Salvador Díaz Mirón posee lo necesario: clima agradable, paisajes verdes, café de altura, montañas imponentes, ríos de aguas cristalinas, cuevas naturales y una herencia cultural vibrante que combina lo religioso con lo comunitario.
"La gastronomía ya es un atractivo por sí sola, pero si la combinamos con nuestras riquezas naturales, podemos construir una oferta turística completa, pensada desde y para la comunidad", afirmó Rendón.
Un obstáculo que durante años limitó el acceso a esta comunidad fue el estado de los caminos, sin embargo, en los últimos meses, gracias a la mejora de las rutas artesanales, llegar a Salvador Díaz Mirón es hoy una experiencia más accesible: "Antes, trasladarse desde Misantla podía tomar hasta tres horas en autobús; hoy, se puede llegar en tan solo 40 minutos, lo que facilita la llegada de turistas y visitantes", puntualizó.
La invitación está abierta para que el próximo 15 de mayo, personas de todas las edades se den cita en Salvador Díaz Mirón para disfrutar de las actividades religiosas, culturales y gastronómicas preparadas en honor a San Isidro Labrador, se espera la participación de músicos, danzantes y expositores locales, así como la realización de la tradicional misa, procesión, juegos mecánicos y muestras de comida regional.
La comunidad, con su calidez inconfundible, espera a los visitantes con los brazos abiertos, dispuesta a compartir su fe, su mesa y su visión de un futuro donde tradición y progreso caminen de la mano.