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A casi una semana de las elecciones municipales en Veracruz, el Organismo Público Local Electoral (OPLE) sigue sin cerrar el cómputo total de votos debido a hechos violentos registrados en varios municipios.
Aunque la mayoría de los consejos municipales ya concluyeron sus conteos, aún persisten regiones donde las urnas no llegaron a tiempo o directamente fueron destruidas.
El pasado 1 de junio, los ciudadanos veracruzanos acudieron a las urnas para elegir autoridades en los 212 ayuntamientos del estado.
Desde entonces, el OPLE ha logrado contabilizar los votos en 199 municipios y entregar constancias de mayoría a los candidatos ganadores. Sin embargo, 13 municipios siguen sin cómputo finalizado debido a complicaciones derivadas de conflictos postelectorales, disturbios y quema de documentación electoral.
En al menos cinco de estos municipios, los paquetes electorales fueron incendiados antes de llegar a las sedes oficiales. Uno de los casos más graves se registró en Coahuitlán, donde un paquete con votos iba a ser trasladado a la ciudad de Xalapa bajo resguardo de la Secretaría de Seguridad Pública.
El OPLE ha informado que algunos paquetes electorales llegaron tarde debido a los incidentes registrados en las regiones. En varias zonas del estado, como Chocamán o Filomeno Mata, se reportaron situaciones de tensión que incluyeron manifestaciones, bloqueos y actos de violencia que impidieron un traslado normal del material electoral.
Estos disturbios no solo provocaron retrasos. En los municipios donde hubo pérdida total de actas, será necesario que las autoridades determinen qué medida se tomará para garantizar representación institucional.
En respuesta a esta situación, el organismo electoral aprobó el cambio de sede para el cómputo de votos en ocho municipios.
Es decir, en lugar de que las actas se contaran localmente, el material fue trasladado a instalaciones centrales en Xalapa, donde personal del OPLE y elementos de seguridad llevan a cabo el escrutinio en condiciones controladas.
Esta medida no es nueva, pero sí poco frecuente. Se implementa únicamente cuando las condiciones locales no permiten garantizar un proceso libre de riesgos para los funcionarios o donde no existen garantías para el resguardo de los paquetes electorales.
Además, se mantiene vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública para asegurar la integridad tanto del personal electoral como de los documentos trasladados, en un contexto donde la tensión política y social sigue latente.