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Una repentina tormenta acompañada de granizo tomó por sorpresa a los habitantes de Jalcomulco este lunes por la tarde, dejando tras de sí un rastro de daños materiales que aún se cuantifican.
Techos arrancados, ramas caídas y calles parcialmente bloqueadas son algunas de las consecuencias visibles que dejó el paso de este inusual fenómeno meteorológico.
Pasaban apenas unos minutos después de las 3 de la tarde cuando el cielo del municipio se tornó gris oscuro y, sin mayor advertencia, comenzaron a sentirse las primeras ráfagas de viento. En cuestión de minutos, el estruendo de los truenos fue acompañado por una fuerte lluvia con granizo, lo que generó momentos de confusión y temor entre los vecinos.
Algunas viviendas, sobre todo las más vulnerables, perdieron parte de sus techos. Una de las láminas fue arrastrada por el viento y terminó bloqueando parcialmente una de las calles principales del pueblo, obligando a intervenir al personal de Protección Civil.
Este tipo de tormentas, que combinan viento intenso y precipitación con granizo, no son comunes en la región, aunque han comenzado a volverse más frecuentes.
La falta de infraestructura adecuada y la exposición de viviendas mal construidas dejan a muchas familias en situación de riesgo cuando ocurren fenómenos de esta magnitud.
Protección Civil respondió rápidamente, movilizando cuadrillas para despejar caminos y retirar árboles y ramas caídas. Sin embargo, la comunidad ha expresado preocupación por la falta de alertas tempranas y la escasa preparación ante emergencias climáticas.