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La mañana de este domingo, a la edad de 89 años, falleció Leonila Vázquez Alvízar, fundadora del grupo humanitario Las Patronas, reconocido a nivel nacional e internacional por su incansable labor en defensa de los derechos humanos de personas migrantes que atraviesan México rumbo a Estados Unidos.
La activista, conocida con cariño como "Doña Leonila", inició junto con sus hijas y vecinas de la comunidad de La Patrona, en el municipio de Amatlán de los Reyes, un acto de solidaridad que con el paso de los años se transformaría en un emblema de humanidad y justicia social.
Desde hace más de 30 años, las mujeres de esta comunidad comenzaron a preparar alimentos y entregar botellas de agua a los migrantes que cruzaban el país a bordo del tren de carga conocido como "La Bestia", arriesgando su vida en el trayecto.
El gesto de dar de comer, que parecía sencillo, fue el inicio de un compromiso profundo con los derechos humanos. Poco a poco, más mujeres se unieron a esta labor, hasta consolidar el grupo conocido como Las Patronas, que hoy en día representa una de las expresiones más puras de la solidaridad en México.
La organización confirmó el fallecimiento de su fundadora a través de sus redes sociales, con un emotivo mensaje:
"Con mucha tristeza anunciamos el sensible fallecimiento de una gran mujer, nuestra querida Leonila Vázquez Alvízar, fundadora de este importante proyecto. Esta mañana su corazón ha dejado de latir, pero su sabiduría y humanidad ha quedado impregnada en cientos de personas de México y el mundo. Nos duele su partida, pero su misión en esta tierra ha sido cumplida. Hoy la entregamos a Dios y a la Virgen de Guadalupe para que la reciban con alegría en el paraíso. Gracias por tanto, Leonila. Hasta siempre."
Durante su vida, Leonila Vázquez no sólo fue testigo, sino protagonista de una lucha silenciosa y constante por el respeto a la dignidad humana.
Su labor, realizada siempre desde la humildad y sin buscar reflectores, logró trascender fronteras y ser reconocida por organismos civiles, universidades, instituciones religiosas y gobiernos de diversos países.
Recientemente, en reconocimiento a su entrega, le fue otorgada la Medalla Arcadio Hidalgo 2025, que la reconoció como un pilar fundamental en la ayuda humanitaria a personas migrantes en tránsito por el país.
Junto con sus hijas Bernarda y Norma Romero Vázquez, y el respaldo de decenas de mujeres de su comunidad, Leonila impulsó la creación del comedor y albergue "La Esperanza del Migrante", un espacio que brinda alimento, refugio, atención médica y orientación a miles de personas que atraviesan México en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Desde su fundación, Las Patronas se han convertido en una red de apoyo, consuelo y resistencia. En sus cocinas no solo se preparan alimentos, se alimenta también la esperanza de quienes han sido olvidados por los sistemas políticos y económicos.
A lo largo de los años, su trabajo ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Derechos Humanos, el Premio Sergio Méndez Arceo y menciones por parte de organismos como Amnistía Internacional, la ONU y la Iglesia católica.
La partida de Leonila deja un profundo vacío, pero también un legado imborrable. Su vida y su labor son un recordatorio de que los grandes cambios comienzan con pequeños actos de amor. Como ella misma decía, "no se trata de dar lo que sobra, sino de compartir lo que se tiene".
Hoy, México y el mundo despiden a una mujer excepcional, a una madre, a una líder, a un símbolo de entrega y de lucha por la vida. Su legado seguirá vivo en cada botella de agua entregada, en cada comida compartida, en cada migrante que encuentre un plato caliente y una sonrisa en su camino.
Descansa en paz, Leonila Vázquez. Tu camino fue ejemplo, tu misión perdurará.