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Bajo el sol y al ritmo de consignas obreras, decenas de personas marcharon este jueves desde el municipio de Río Blanco hasta el centro de Orizaba, en una jornada que exigió la reducción de la jornada laboral a 40 horas, además de denunciar la precariedad que persiste en diversos sectores.
La movilización, enmarcada en el Día Internacional del Trabajo, partió del monumento a los Mártires de 1907. Desde ahí, trabajadoras, activistas, estudiantes, transportistas y defensores del ambiente caminaron por Camino Nacional con pancartas y consignas.
Adriana Chávez Reyes, vocera del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, cuestionó que, a pesar de tratarse de una fecha dedicada al trabajador en muchos sectores se continúa laborando sin respeto a los derechos básicos.
"No es solo una fecha para el calendario, es una jornada de lucha. Y mientras haya trabajadores explotados, el primero de mayo seguirá siendo un día de resistencia", expresó.
Los participantes reclamaron que las reformas recientes a la Ley Federal del Trabajo han sido insuficientes o regresivas, y afirmaron que la reducción de la jornada a 40 horas no solo es necesaria, sino urgente.
"Queremos tiempo para vivir, para convivir, para descansar. El trabajo no debe consumir la vida entera", dijo uno de los asistentes.
Diversas organizaciones como el Frente Popular Revolucionario Conciencia Proletaria, colectivos ambientalistas que defienden la laguna del Chirimoyo, sindicatos independientes y colectivos feministas se sumaron al recorrido.
La protesta finalizó en el parque Castillo de Orizaba, donde se realizó un mitin en el que se invitó a la población a no depender exclusivamente del Estado para la garantía de sus derechos, sino a fortalecer la organización popular.
"Los derechos no se suplican, se conquistan. Y para eso, es necesario caminar juntos", concluyeron.