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Como parte de las acciones federales para supervisar el buen funcionamiento del mercado de combustibles, seis gasolineras fueron clausuradas en Veracruz durante un operativo conjunto entre la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA). Además, se inmovilizaron 38 instrumentos de despacho por irregularidades técnicas.
Los titulares de ambas instituciones (Iván Escalante Ruíz de Profeco, y Armando Ocampo Zambrano, de ASEA) encabezaron dichas acciones. Ambos recorrieron personalmente las instalaciones verificadas para constatar que se cumpliera con las disposiciones en materia de protección al consumidor y normatividad ambiental.
Entre las anomalías detectadas se encontraron fallas en los sistemas electrónicos de los dispensadores, especialmente en la retención de información luego de una interrupción eléctrica. Según el informe técnico, estos equipos no conservaron los datos de despacho en pantalla durante al menos cinco minutos después del corte de energía, como lo establece la regulación vigente.
Esta omisión impide verificar si el combustible entregado coincide con lo que marca el sistema, lo que representa una falta grave.
En otros casos, las clausuras se debieron a la falta de documentación relacionada con el cumplimiento de medidas ambientales obligatorias para operar este tipo de establecimientos.
El operativo responde a las órdenes de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha instruido garantizar transparencia en el precio del combustible, asegurar que los usuarios reciban litros completos y se respeten las condiciones de seguridad para las personas y el entorno.
Las autoridades aseguraron que este tipo de acciones continuarán de forma permanente en distintos estados, con el fin de mantener vigilancia constante sobre el sector energético y sancionar cualquier irregularidad que afecte a los consumidores o al medio ambiente.