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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró de manera total y temporal las actividades de extracción de material pétreo en los ríos Misantla, Chapachapa y Kilates, tras comprobarse que se realizaban sin contar con las autorizaciones ambientales correspondientes.
La acción derivó de una denuncia ciudadana que alertaba sobre afectaciones ambientales en estas cuencas. Inspectores federales acudieron los días 14 y 15 de mayo a realizar visitas de inspección en materia de impacto ambiental y confirmaron que las extracciones no solo modificaban el cauce natural de los ríos, sino que también ponían en riesgo los cultivos colindantes y la integridad de poblaciones vecinas.
Ante esta situación, Profepa impuso como medida de seguridad la clausura inmediata en los tres puntos de extracción, y anunció el inicio de procedimientos administrativos contra los responsables, además del seguimiento a las sanciones y al cumplimiento de la medida.
Organizaciones ambientalistas y pobladores han denunciado en repetidas ocasiones que la extracción desmedida de piedra, grava y arena está erosionando los márgenes de los ríos, afectando a la fauna acuática, provocando inundaciones en temporada de lluvias, y reduciendo la disponibilidad de agua limpia para riego y consumo humano.
"Se están llevando nuestras montañas y nuestros ríos sin ningún control. La clausura era urgente y necesaria", expresó un habitante de la comunidad de Chapachapa.
La Profepa reiteró su compromiso de vigilar que se respeten los marcos legales en materia ambiental, e hizo un llamado a denunciar cualquier actividad que afecte los recursos naturales al teléfono 800-PROFEPA o a través de sus canales digitales.