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Muchos hogares en México cuentan ya con medidores digitales de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), una herramienta moderna que registra el consumo de energía y que se comunica con los usuarios a través de luces de colores.
Una de ellas la temida luz roja, suele generar alarma. Pero, ¿realmente siempre es motivo de preocupación? La respuesta está en el comportamiento de esa luz.
Estos dispositivos utilizan un sistema de colores para indicar diferentes estados.
La luz verde señala que el servicio funciona correctamente y, si parpadea, indica que estás dentro del periodo de pago.
La naranja, por su parte, puede advertir de fallos en la red eléctrica o inestabilidad en el voltaje.
Pero la luz roja es la que más dudas provoca, pues su significado depende de cómo se presenta.
Si la luz roja parpadea lentamente, no hay motivo de alarma: el medidor está registrando el consumo de energía de manera normal.
En cambio, si parpadea rápidamente, indica que estás usando mucha energía en ese momento, lo que puede traducirse en un aumento considerable en tu próximo recibo.
Ahora bien, si la luz roja permanece fija, ahí sí debes estar alerta: puede significar que el servicio se ha suspendido, ya sea por falta de consumo o por un adeudo pendiente. También podría tratarse de un problema técnico relacionado con el voltaje.
Ante cualquier irregularidad, lo mejor es contactar directamente a la CFE marcando al 071. Ten a la mano tu número de servicio, visible en tu recibo de luz. Si no tienes pagos vencidos, la CFE programará una revisión técnica sin costo adicional.
Estar atentos a las señales del medidor es clave para evitar sorpresas, cortes inesperados o daños eléctricos.