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El miedo convierte casas en Veracruz en búnkeres urbanos
*Auge del blindaje por miedo, impunidad y abandono*
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Veracruz lidera con otros 2 estados la demanda de blindaje residencial en México. En 2025, los pedidos de protección arquitectónica para casas y oficinas aumentaron 8% a nivel nacional, con un crecimiento más acelerado en estados del sureste como Veracruz, Tabasco y Quintana Roo.
Las cifras reflejan un fenómeno: la ciudadanía ha optado por reforzar sus espacios ante la violencia y la impunidad.
La inseguridad, el miedo al despojo de propiedades y la desconfianza en las autoridades han impulsado un auge en el blindaje residencial. Según el Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB), Veracruz se encuentra entre los estados donde más ha crecido esta demanda, junto con Tabasco y Quintana Roo.
- En menor medida, también destacan Michoacán, Guerrero y Morelos.
En estas entidades, la instalación de puertas reforzadas, cristales antibalas y muros con materiales balísticos se ha convertido en una medida preventiva común.
Cuando hay crisis económica, la inseguridad se dispara. Y si a eso se le suma la impunidad, es lógico que la gente busque protegerse por su cuenta, explicó René Rivera, presidente de la Comisión de Blindaje Arquitectónico del CNB.
Rivera advierte que apenas uno de cada diez delitos se denuncia y muy pocos llegan a un proceso judicial.
Hogares convertidos en fortalezas
El blindaje arquitectónico ya no es exclusivo de bancos o edificios gubernamentales. Cada vez más viviendas particulares están siendo adaptadas con cristales resistentes a rifles de alto poder, puertas de acero certificado y muros preparados para enfrentar ataques armados.
Esto, además de proteger la integridad física, busca evitar la invasión de propiedades, especialmente en zonas donde el abandono de viviendas es común.
En Veracruz, este fenómeno está vinculado al temor de perder inmuebles por invasiones ilegales o por el simple hecho de que quedarse en una casa sin protección puede resultar peligroso. El blindaje se ha convertido, en muchos casos, en una inversión obligada para vivir en relativa paz.
Una de las principales preocupaciones del sector es la proliferación de empresas sin certificaciones internacionales, que ofrecen blindaje a bajo costo. "Un blindaje mal hecho puede fallar en el momento clave. Puede ser más peligroso que no tener nada", advirtió Rivera.
El CNB insiste en la importancia de contratar servicios que cumplan con estándares reconocidos. Actualmente, los materiales recomendados incluyen cristales con policarbonato balístico y estructuras metálicas con resistencia comprobada a proyectiles de armas de grueso calibre.
El blindaje ya no es lujo: es una necesidad. Lo que antes era un gasto reservado para grandes corporativos, ahora forma parte de los presupuestos de familias de clase media.
Ya no se trata solo de proteger el patrimonio. Se trata de sobrevivir. Y en estados como Veracruz, el blindaje se ha convertido en la línea entre el miedo y la tranquilidad cotidiana.
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