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La Policía Cibernética de la Ciudad de México ha emitido una advertencia sobre una nueva forma de estafa que ya comenzó a replicarse en distintas zonas de la capital. Se trata de un esquema de engaño que apela a la confianza de los ciudadanos, disfrazado de un acto de responsabilidad cívica.
Este fraude, conocido como la estafa del buen samaritano, ha sido documentado previamente en otros países. Ahora, su aparición en la capital mexicana preocupa por la facilidad con la que los estafadores obtienen datos personales y bancarios mediante un simple contacto en apariencia amistoso.
El método comienza con un acto deliberado: los delincuentes dañan una parte visible de un automóvil estacionado, comúnmente el espejo lateral.
Posteriormente, dejan una nota manuscrita en el parabrisas en la que aseguran haber causado el daño "por accidente" y ofrecen cubrir los gastos de reparación, dejando un número telefónico o correo electrónico para facilitar el contacto.
Una vez que la víctima se comunica, el supuesto responsable se muestra cooperativo, incluso amable. Sugiere evitar complicaciones con aseguradoras y propone resolver el daño de forma directa. Pero detrás de esta actitud cordial se esconde un intento sistemático por recolectar información confidencial, como:
Nombre completo
Dirección de domicilio
Número de cuenta bancaria
Clave interbancaria
Datos de identificación oficial
Algunas víctimas han sido dirigidas a páginas web falsas, que imitan los portales de aseguradoras, diseñadas para capturar datos sensibles. Estas páginas son tan elaboradas que pueden engañar incluso a personas familiarizadas con los trámites digitales.
Aunque este tipo de fraude se originó fuera de México, las autoridades cibernéticas advierten que su presencia en la capital es cada vez más frecuente. Por ello, exhortan a la ciudadanía a actuar con precaución ante cualquier incidente vehicular, por menor que parezca.
Margaret Gómez, vocera de la Policía Cibernética, indicó que lo preocupante de este fraude es su bajo perfil y alta efectividad. "No hay amenazas, no hay violencia. Solo alguien que parece querer ayudar, y por eso las personas bajan la guardia", explicó.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México ha compartido una serie de pautas preventivas para evitar caer en esta trampa:
No tomar decisiones apresuradas. Lo mejor es contactar de inmediato a su compañía aseguradora en lugar de llamar al número proporcionado en la nota.
No compartir datos personales o bancarios. Aunque el supuesto responsable parezca confiable, es crucial no proporcionar información sin verificar su identidad.
No revelar ubicación o dirección. Los delincuentes pueden usar esta información para fines delictivos adicionales.
Desconfiar de enlaces y sitios web enviados por desconocidos. Verifique siempre que el portal sea auténtico y pertenezca a una institución oficial.
Además, la SSC advierte sobre el riesgo de acceder a sitios web compartidos sin validación, ya que pueden contener virus o sistemas de captura de datos personales.
Para quienes sospechen haber sido víctimas o deseen recibir orientación, la Policía Cibernética ofrece atención las 24 horas a través de los siguientes canales:
Teléfono: 55 5242 5100 ext. 5086
Correo electrónico: policia.cibernetica@ssc.cdmx.gob.mx
Redes sociales: @SSC_CDMX y @UCS_GCDMX