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La preocupación por la calidad del agua es cada vez mayor y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una guía detallada sobre las opciones disponibles para purificar el agua en los hogares mexicanos.
La iniciativa busca empoderar a los consumidores para que tomen decisiones informadas, promoviendo tanto el ahorro económico como la seguridad sanitaria.
La Dirección General de Estudios sobre Consumo (DGEC) de Profeco ha llevado a cabo un análisis exhaustivo de diversos sistemas de purificación de agua domésticos, destacando los puntos clave a considerar antes de invertir en estas tecnologías.
El agua purificada se define como aquella que ha pasado por procesos rigurosos para eliminar microorganismos, bacterias, y cualquier contaminante perjudicial para la salud humana.
En México, el gasto en agua embotellada representa una carga económica significativa para muchas familias. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de diciembre de 2024 indican que el gasto semanal en agua embotellada asciende a, por lo menos, 62 pesos.
La Profeco subraya que la instalación de un purificador de agua en casa puede traducirse en un ahorro considerable a largo plazo, además de ofrecer la comodidad de tener acceso a agua de calidad directamente del grifo.
La Profeco enfatiza que existen diversos tipos de purificadores de agua domésticos, cada uno con sus propias características y requerimientos. Antes de la instalación, es crucial considerar varios factores prácticos:
La Profeco también aconseja a los consumidores que, durante el proceso de consulta e instalación, hagan las siguientes preguntas fundamentales para garantizar la transparencia del servicio:
Filtros mecánicos: pueden variar desde dispositivos que se colocan en la boca de la llave hasta sistemas que se integran a la red de agua doméstica. Son ideales para tratar agua con sedimentos ocasionales, como la proveniente de pozos particulares.
Filtros de carbón: utilizan carbón activado como elemento principal. Las impurezas presentes en el agua se adhieren a las partículas de carbón, purificando el líquido.
Luz ultravioleta: emplea luz ultravioleta que produce una radiación de onda corta, eficaz para inactivar microorganismos patógenos en el agua.
Además de los sistemas de purificación domésticos, la Secretaría de Salud ha promovido desde hace una década métodos sencillos para desinfectar el agua, especialmente útil en situaciones donde la fuente es un pozo, tuberías rotas o pozos abiertos. Estos métodos incluyen:
Aunque estos métodos son efectivos para la desinfección básica, la Profeco y la Secretaría de Salud concuerdan en que, para una purificación óptima y constante, los sistemas de desinfección profesionales son la opción más recomendable.