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Más de dos décadas después de conquistar al mundo con su famoso "Para todos", Coca-Cola ha decidido reavivar la llama de una de sus campañas más emblemáticas.
Esta vez, lo hace mirando al futuro sin olvidar el pasado, en un contexto marcado por la división cultural, la hiperconexión digital y la necesidad urgente de volver a lo esencial: la conexión humana.
La nueva versión de "Para todos", desarrollada por la agencia Cartwright, es más que un simple comercial: es un homenaje a la diversidad, la inclusión y al valor universal que Coca-Cola representa en las vidas de millones de personas.
La campaña vuelve a sus raíces visuales: latas brillantes, botellas icónicas, colores reconocibles. Pero ahora lo hace con una narrativa renovada que habla directamente a las nuevas generaciones.
Con versiones en inglés y español, y formatos adaptados a redes sociales y plataformas de streaming, la marca busca reestablecer su cercanía con una audiencia más joven, más conectada, y más consciente de su identidad.
El mensaje sigue siendo el mismo: Coca-Cola es para todos. Para los idealistas, los soñadores, los creadores, los que piensan diferente. Para quienes comparten mesa, ideas o simplemente una pausa. No importa quién seas ni de dónde vengas, la bebida siempre encuentra una forma de unir.
Sue Lynne Cha, Vicepresidenta de Marketing de Coca-Cola Norteamérica, lo resume así: "Este mensaje elaborado de forma tan bella celebra la unión y la universalidad de la marca a través de su icónico packaging. Es un recordatorio poderoso de la alegría, la inclusión y la unidad".
Con esta campaña, Coca-Cola también apela al recuerdo emocional. En un año donde ya relanzó "Comparte una Coca-Cola con", la marca demuestra que mirar al pasado con creatividad puede ser una poderosa herramienta para conectar con el presente.
"Para todos" no es solo una campaña. Es un símbolo de que, incluso en un mundo fragmentado, hay cosas que siguen siendo de todos.