Promueven la práctica de natación como herramienta terapéutica en Misantla

Con el inicio de la temporada de calor en la región del Totonacapan, la natación se perfila como una de las actividades físicas más recomendables tanto para el esparcimiento como para el cuidado integral de la salud, en Misantla, esta práctica cobra relevancia no solo como deporte, sino también como una herramienta terapéutica con múltiples beneficios, especialmente en sectores vulnerables.

El maestro de natación Abraham Rico, con amplia experiencia en la enseñanza de esta disciplina, resaltó que nadar no es únicamente una forma de ejercitar el cuerpo, sino también una vía para mejorar la salud emocional y social: "La natación es una de las actividades más completas que existen, porque se trabaja todo el cuerpo sin impacto articular, y además permite liberar tensiones y mejorar el estado de ánimo", afirmó en entrevista.

Actualmente, Rico ofrece clases en una alberca privada de la ciudad, donde ha podido constatar los efectos positivos del agua en personas de distintas edades y condiciones, mencionó que, en el caso de personas con necesidades de educación especial, como los alumnos del Centro de Atención Múltiple (CAM), la natación es especialmente útil, ya que favorece la coordinación motriz, promueve la autonomía, refuerza el sentimiento de logro personal y les ofrece una experiencia de integración real.

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"Para muchos chicos del CAM, estar en el agua no solo es una actividad física; es un espacio donde se sienten libres, en control de su cuerpo, y donde pueden interactuar sin tantas barreras, pero lamentablemente, no contamos con una alberca pública que cubra estas necesidades", lamentó el instructor.

Además de su valor terapéutico, la natación también resulta altamente benéfica para los adultos, de acuerdo con Rico, nadar de manera regular puede reducir los niveles de estrés y ansiedad, mejorar la autoestima, fortalecer las articulaciones y contribuir al control de la presión arterial, lo que la convierte en una actividad recomendada para personas de todas las edades.

En Misantla, muchas familias optan por acudir a los balnearios naturales y pozas que rodean la región, aprovechando la belleza natural del Totonacapan, no obstante, el maestro subrayó la necesidad de contar con un espacio público adecuado y accesible, que permita el aprendizaje formal del deporte acuático desde temprana edad y que cumpla con las condiciones necesarias de seguridad, accesibilidad y supervisión profesional.

"El agua está presente en nuestra geografía, pero lo que falta es infraestructura, tener una alberca pública bien equipada en Misantla sería un paso enorme no solo en términos deportivos, sino también en salud pública y en inclusión social", expresó Rico.

Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a la comunidad a considerar la natación no solo como un lujo, sino como una necesidad formativa, recreativa y terapéutica que podría marcar una gran diferencia en la vida de niñas, niños y personas con discapacidad, mientras tanto, invitó a la población a aprovechar de manera segura los espacios existentes, manteniendo siempre la vigilancia adulta y las medidas de prevención ante los riesgos que implica nadar en lugares abiertos.

La natación, más que una moda de temporada, se reafirma, así como una herramienta valiosa de bienestar integral, que, en tiempos de calor, se convierte también en un respiro para el cuerpo y el alma.