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Nadie se le hubiera imaginado que el día de las elecciones se hizo presente en la Cuenca del Papaloapan el exsecretario de Gobierno, don Eric Cisneros, mejor conocido como el temible Bola 8, llegó a pensar que podía hacer los mismo cuando operaba como gobernador ante la apatía de Cuitláhuac García, los candidatos de Morena ni lo pelaban, pero los alcaldes en funciones se le rendían en pleitesías porque él los había puesto, como el de Cosamaloapan, Gustavo Senties que le jugó la contra al morenista Jorge Villegas a pesar de él le ganó.
Pues la zona se vistió de guinda excepto en Otatitlán donde su sobrina, la alcaldesa Jared Manzanilla, había impuesto a su sucesor, los lugareños no lo aceptaron por el impresentable sello del Bola.
Pensar que los pobladores no tienen memoria, cuando a los alcaldes que nombró les impuso al tesorero y director de obras además de tenerlo en la nómina secreta.
Como que no le queda a un solitario miembro distinguido del PRI hablar de una drástica caída del partido Morena en el estado de Veracruz, cuando el tricolor que dominó durante muchas décadas tenía el dominio político total de la entidad y ahora apuradamente subsiste y corre el riesgo de perder el registro, no mi muy estimado amigo, déjaselo a nuestro mutuo amigo el exgobernador Dante Delgado Rannauro que vistió de naranja una gran parte del estado.
Es cierto, Morena sufrió un serio tropezón, y se reconoce esa caída de manera pública, pero tiene en su poder la joya de la corona el puerto de Veracruz y la capital del estado Xalapa además de contar con 84 municipios en coalición con el Verde Ecologista.
Vaya que se siente la ausencia de su líder moral López Obrador, se espera su retorno para el 2027 por las elecciones intermedias y preparar la sucesión presidencial en el 2030 con el ambicioso proyecto de superar la barrera de los 33 millones de votos de la primera presidenta de México, la doctora Claudia Sheinbaum, cifra histórica en una votación federal de una candidata del partido Morena.
Es terrible para la economía de cualquier país cerrar sus fronteras a pasajeros de otros países, la decisión del gobierno norteamericano de Donald Trump, al impedir la entrada de personas con otra nacionalidad afecta seriamente a la industria turística, que pasaría con los casinos de Las Vegas, Disneylandia y Hollywood, de Los Ángeles, Disneyworld de la Florida y los teatros de Nueva York sin la presencia de los extranjeros.
Sin los turistas cerrarían esos grandes negocios. Tendrá el mandatario algún complejo muy serio sobre su preparación académica para prohibir a estudiantes de China entrar a Harvard, sería que en el pasado lo intentó hacer y no pasó el examen de admisión.
Es un personaje interesante sin ninguna duda para el estudio a fondo de un psicólogo sobre lo que ocurre en su cerebro en el momento de tomar estas grandes decisiones que afectan a tanta gente y también a los propios ciudadanos que se supone que él defiende; no se puede pensar en un psiquiatra porque su pronóstico sería más drástico.
Una nación que cierra sus fronteras para convertirla en una gigantesca isla alejada del mundo exterior, que pasaría si las mismas naciones que tienen esa prohibición se las hicieran a los estadunidenses. Ese rechazo para el orgullo personal es toda una afrenta.