Imagen del Golfo 
FacebookTwitterYoutube
Imagen del Golfo
TIEMPO EN LA REGIÓN
04 de junio del 2025
Imagen del Golfo
Imagen del Golfo
Columna:

Crónicas del Poder

Días negros para Morena en Veracruz

2025-06-04 | 07:12 a.m.
Días negros para Morena en Veracruz
Diario del IstmoDiario del Istmo

Morena vivió en Veracruz una de sus jornadas más oscuras, pese a los "otros datos" expuestos por la dirigencia nacional.

La derrota electoral en el sur del estado —territorio que parecía asegurado para el partido guinda— expone con crudeza la podredumbre que floreció al amparo de sus dirigentes estatales: Esteban Ramírez Zepeta, Juan Javier Gómez Cazarín, entre otros, eso es lo que piensan en Morena desde el altiplano.

Si hubiera un epitafio para este proceso, sería: "La corrupción y la soberbia los devoró", dicen militantes.

No es un secreto que, en lugar de construir liderazgos legítimos, Zepeta y Cazarín se dedicaron a traficar candidaturas - según dicen los morenistas y denuncias hay en varias parte del estado- como si fueran mercancías de segunda.

Las plazas se convirtieron en botín político para premiar lealtades personales y amarrar complicidades de conveniencia.

El resultado fue un mapa electoral teñido de desencanto y una ciudadanía que, cansada de simulaciones, optó por castigar a quienes convirtieron la política en negocio.

Dicen los que saben que en Texistepec, por ejemplo, se impuso a la candidata designada por el exalcalde, ignorando cualquier atisbo de legitimidad ciudadana.

UN CATÁLOGO DE DESPROPÓSITOS 

En Chinameca, la designación recayó en el esposo de la diputada federal Magali Armenta, íntima de Cazarín. En Oteapan, Zepeta ungió al candidato del alcalde en turno. Y así la historia se repitió: en Zaragoza, en Jaltipan, en Pajapan, en Mecayapan, y en Soteapan.

El colmo fue Tatahuicapan: ahí, Zepeta y Cazarín conspiraron para dinamitar la candidatura de Morena y así debilitar al diputado Esteban Bautista Hernández.

Un laboratorio de traiciones donde la politiquería superó cualquier atisbo de ética partidaria.

Ya lo decíamos ayer, en este catálogo de despropósitos destaca el hecho de que Ramírez Zepeta fue derrotado de forma humillante en su propio feudo: Las Choapas.

Su compadre Alejandro Porras corrió la misma suerte en Huatusco. Y hasta el actual secretario nacional de jóvenes de Morena perdió su municipio, confirmando que la debacle no conoce jerarquías.

El saldo es devastador. Morena perdió la mayoría de los municipios que gobernaba en el sur.

Ayer el reportero Heder López Cabrera documentaba el fiasco electoral en el sur.

El Partido Naranja (Movimiento Ciudadano) le arrebató plazas clave; el PRI, el PT y el PAN recuperaron terreno, y hasta un candidato independiente triunfó en Zaragoza.

Una derrota de grandes proporciones, y con ella, la evidencia de que la venta de candidaturas y el abuso de poder han pasado factura.

LOS BONNIE AND CLYDE DE VERACRUZ

Los dirigentes locales de Morena —esa dupla digna de un western político al estilo Bonnie and Clyde— tejieron alianzas perversas, hicieron negocios con las aspiraciones legítimas de cientos de militantes y usaron el aparato partidario como una chequera personal.

La pregunta es: ¿y ahora qué?

¿Habrá perdón y olvido? Solo la gobernadora Rocío Nahle García tiene la respuesta.

 Ella, que ahora carga con la pesada loza de los traidores internos, deberá decidir si sostiene a estos caciques electorales o si aplica la escoba para limpiar la casa.

En política, las derrotas enseñan. La lección para Morena en Veracruz es amarga pero necesaria: la arrogancia, la corrupción y la traición tienen un precio.

NAHLE ANTE UNA DISYUNTIVA

Esteban Ramírez Zepeta y Juan Javier Gómez Cazarín convirtieron la esperanza de cambio en un festín de compadrazgos. Como diría un viejo refrán de la región: "El que siembra vientos cosecha tempestades".

De aquí en adelante, Morena deberá reconstruir la confianza perdida si no quiere que esta debacle se convierta en una constante.

La gobernadora Nahle tiene ante sí la disyuntiva de romper con el pasado y dar salida a quienes sepultaron al partido en las urnas. Aunque ayer daba el total espaldarazo a Ramírez Zepeta.

Porque, al final del día, no se trata solo de quién gana o quién pierde. Se trata de entender que la democracia no es una subasta de candidaturas. Y que Veracruz, harto de simuladores, está listo para reclamar la dignidad que le arrebataron estos mercaderes de la política.

¿O no?

NIEGA CARLOS RESPALDAR ALGÚN TRIUNFO

Ayer, en una breve entrevista con quien escribe este espacio, Carlos Vasconcelos Guevara, candidato del PRI a la alcaldía de Coatzacoalcos, aclaró que sólo dará una opinión sobre los resultados del proceso electoral del pasado domingo una vez que las autoridades encargadas de certificar los comicios verifiquen a los ganadores y perdedores.

"Pepe, yo no le he dado el triunfo a ningún candidato; quien así lo publique está mal de la cabeza. Hay que ser respetuosos de la autoridad electoral. Mientras solo son jilgueros del poder quienes dicen lo contrario", afirmó.

Fue más allá al señalar que sólo buscan quedar bien con los que están en el poder.

"Cuando el OPLE certifique quién es el ganador, podré dar mi opinión. Así lo he hecho en otros procesos electorales; en este no tendría por qué ser diferente", indicó.

Antes de las elecciones, Carlos Vasconcelos Guevara había comentado en entrevista en el programa Diálogos, de Diario del Istmo, que la del domingo pasado sería su última contienda.

Contáctanos:

joluperezcruz@hotmail.Com 

Más columnas

Maquiavelo
Luis Alberto Romero
Gladys de L. Pérez Maldonado

Junio el mes del Orgullo

Columna: Alguien como tú

Raúl López Gómez
Imagen del Golfo

  • Lo último
  • Lo más leído
Imagen del Golfo
Imagen del GolfoImagen del Golfo

Facebook Imagen Del GolfoTwitter Imagen Del GolfoYoutube Imagen Del GolfoYoutube Imagen Del Golfo
NOSOTROS

Periódico digital en tiempo real con información preferentemente del Estado de Veracruz México