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La economía no crece. El desempleo aumenta. Mucha gente no quiere trabajar. Algunas familias juntan todos los apoyos que reciben vía programas sociales y con eso la van pasando, sin producir nada. Viven del esfuerzo ajeno.
La pereza es un mal hábito que se contagia pronto. La cultura del esfuerzo se va perdiendo. Algunos creen que se puede vivir eternamente a costa de los demás. Pocos se dan cuenta de que el dinero que reciben las masas es un medio eficaz para mantenerlas controlarlas y agradecidas con los políticos que reparten lo ajeno y hacen que una parte de la población tenga que mantener a la otra, incluida la burocracia.
Esto me recuerda un proverbio ruso que dice: "El único alimento gratis que hay en el mundo es el queso colocado en la ratonera".
Los programas sociales que deberían estar enfocados a promover la excelencia en la educación, la productividad en el campo, a ayudar a los niños huérfanos, a socorrer a los ancianitos que no tienen quien vea por ellos; se dilapidan sin ton ni son y sin métrica alguna que permita evaluarlos y ver si están cumpliendo su función de sacar a la gente de la pobreza, o simplemente buscan mantenerla cautiva como clientela electoral.
Por cierto, hay personas que reciben apoyos sin necesitarlos.
Con tanto gasto ya vaciaron el dinero de los fideicomisos y el fondo de contingencia. Ahora se van sobre la subcuenta de vivienda de los trabajadores, con la excusa de que el gobierno hará la vivienda directamente, ahorrando mucho dinero.
Esto es rotundamente falso. Resulta exactamente al revés. El gobierno nunca ha sido un buen administrador. Todo lo que toca lo echa a perder.
Por eso las paraestatales siguen en números rojos. PEMEX está quebrado. Ha sido muy mal administrado y además saqueado. Hasta le regalamos petróleo a Cuba.
La CFE tiene ahora apagones constantes y también pierde dinero. Antes los apagones eran muy raros. Ahora son frecuentes.
Los hospitales públicos trabajan con penurias y están sobresaturados. Las medicinas siguen faltando. El gobierno continúa pidiendo dinero prestado, pero no para invertirlo, sino para regalarlo y tener a la gente contenta. ¿Qué pasará cuando se acabe el dinero y ya no tenga nada que regalar; cuando ya nadie le quiera prestar?
Muchas personas están acostumbrándose a no trabajar, sólo a estirar la mano. Esto es bastante grave.
Los programas sociales están matando el espíritu de lucha y superación de quienes sin merecerlo, los reciben.
La violencia también está desatada en el país. Tanto odio sembrado por los políticos hace que cualquier problema pequeño se intente resolver con insultos, golpes, amenazas, y bloqueos.
El tren Maya es un fracaso. El AIFA también. Mexicana de Aviación va camino a la ruina. Si la economía no crece, el déficit fiscal aumentará porque una economía deprimida aporta menos impuestos al fisco. Si esto sucede, la necesidad de contratar más préstamos también crecerá. En los últimos 7 años la deuda pública ha aumentado al menos 60% y lo que falta. Algunos analistas calculan que de no corregirse las cosas, en el 2030 la deuda se habrá duplicado respecto a la del 2018.
La inversión foránea, que bien podía aliviar nuestra difícil situación, no llega por la incertidumbre jurídica y porque además de la violencia generalizada, no hay agua, ni energía eléctrica suficientes para satisfacer las necesidades de las industrias que podrían establecerse en México.
Hace años que no se hacen plantas de tratamiento, represas ni autopistas modernas que solucionen nuestros problemas. Hace años que no se le da mantenimiento en serio a la infraestructura existente.
El nivel educativo también es deplorable. Los programas están contaminados de ideología basada en el socialismo y en el rencor social. De seguir así, continuaremos divididos y jamás seremos competitivos. Cada vez hay menos días de clases en las escuelas públicas y más días perdidos por puentes, vacaciones prolongadas, festividades diversas y "juntas de evaluación". Todos los alumnos pasan de año, incluso quienes no aprendieron nada. El mundo al revés.
Los maestros de la CNTE bloquean la Cd. de México y la ponen de cabeza. Causan caos y pérdidas multimillonarias. Extorsionan a las autoridades exigiéndoles un "módico" incremento del 100% de sus salarios y pensionarse a los 55 años de edad, cuando las expectativas de vida han aumentado considerablemente. Eso resulta imposible pagarlo. Por cierto, Dinamarca está implementando un programa paulatino para incrementar la edad de jubilación a los 70 años, porque simplemente no es viable pensionarse antes.
De ceder el gobierno a tan exageradas pretensiones de la CNTE, habrá que subir los impuestos, porque no hay dinero que alcance para cubrir tanto gasto
Sin embargo, la propaganda nos dice que vamos muy bien. La verdad es que no.
Necesitamos cambiar, pero para mejorar en base al trabajo, al estudio, a la educación, al ahorro y a nuestro propio esfuerzo; no para parecernos cada día más a Venezuela, Nicaragua o Cuba. Los padres de familia debemos retomar nuestro papel de educadores y orientadores de los hijos, para hacerles ver que así como vamos no hay futuro.
¿No les parece a Ustedes?
Muchas gracias y buen fin de semana para todos.