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Los tiempos electorales –así ha sido siempre– son tiempos de llevar agua a los molinos. Muchos grupos sociales y políticos se suben a la cresta de las promesas, para presionar a las autoridades con todo tipo de peticiones. Y claro, muchos actores, de diferentes niveles, buscan sacar raja al calor del rejuego político. Se esconden tras bambalinas, pero utilizan maquinarias de presión. Este es el caso de la manifestación que se está cocinando para este lunes 26 de mayo, en Xalapa.
Un grupo de sindicatos, que curiosamente recibieron grandes beneficios de la administración estatal pasada, integrados en La Federación Unión de Sindicatos Magisteriales del Estado de Veracruz (LFUSMEV) –nombre que utilizan pomposamente para tratar de inflar su representación, que cuenta sólo con unos 3 mil 500 agremiados–, organizan la "Marcha por la Dignificación del Sistema Educativo Veracruzano".
Los líderes de estos ocho sindicatos son los mismos que hace algunos meses bloquearon la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en rechazo al programa "Regreso a las aulas" impulsado por la gobernadora Nahle para que los maestros dejaran las grillas sindicales que tanto le cuestan al erario estatal, afectando la calidad educativa.
Así como lo lee, Avith Moctezuma Uscanga, secretario general del Gremio Nacional de Trabajadores de la Educación (GNTE), el mismo que admitió que percibe ingresos mensuales por más de 41 mil pesos sin acudir a las aulas; Tonatiuh Paredes Rangel, Secretario general del SIRMA, que fue calificado "de docente a millonario" en varias publicaciones periodísticas; Daneskiu Domínguez Meléndez, de SIVETSE; Octavio Rivera Flores, del LMV; José Ignacio Ortiz Reyes, del ASTEV; Gustavo Abel Cadena Carrasco, del SMMV; Víctor Hugo Suárez Ávila, del SATEBAEV y José Luis Moreno Landa, de INSISTE, quieren nuevamente ejercer presión contra la mandataria estatal y las autoridades educativas.
Estos líderes sindicales, con una representación de apenas unos 3 mil 500 agremiados, quieren imponer una agenda de negociaciones para medrar con el presupuesto público. Quieren imponer un contrato colectivo de trabajo sobre sindicatos, como el SNTE, con más de 100 mil agremiados, con los que la secretaria de Educación, Claudia Tello Espinosa, mantiene una buena relación y han aceptado las nuevas disposiciones para laborar en pro de los educandos veracruzanos.
Lo que ha llamado la atención también es que su pliego petitorio lo enviaron a un funcionario de tercer nivel y no a la gobernadora o a la propia titular de la SEV, lo que genera sospechosismo del origen de esta manifestación.
Estos líderes magisteriales no han entendido el reciente mensaje de la gobernadora, de que son tiempos de ponerse a trabajar, dejando atrás la vieja política del "zopiloteo". La jefa de las instituciones en Veracruz fue muy clara: lo urgente, lo importante por ahora es asegurar la estabilidad del proceso electoral, no así las agendas de intereses personales como las que cargan estos líderes magisteriales que han sido identificados con actores políticos del PAN o del llamado Clan del Estero, encabezado por el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
¿Hasta dónde pretenden llegar? ¿Lo permitirá la gobernadora Nahle, quien ya ha reiterado categóricamente que no habrá cambios en su gabinete y que mantendrá en sus cargos lo mismo al secretario de Gobierno, Ricardo Ahued, que al subsecretario José Manuel Pozos Castro y a la propia secretaria de Educación, Claudia Tello Espinosa?