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En México, donde la diabetes afecta a millones, pequeños cambios alimenticios pueden marcar la diferencia. Beber ciertos jugos naturales puede apoyar al organismo en el control del azúcar en sangre, siempre que se preparen correctamente.
La diabetes tipo 2 continúa siendo uno de los principales desafíos de salud pública en México, impulsada en gran parte por dietas ricas en azúcares añadidos y grasas saturadas.
Aunque la enfermedad tiene múltiples causas, uno de los factores más relevantes es la constante elevación de la glucosa en sangre a lo largo del tiempo.
Los alimentos con bajo índice glucémico no provocan picos abruptos de glucosa, lo que permite una mejor regulación del azúcar en sangre. Por eso, ciertos jugos que respetan esta cualidad, además de ser ricos en fibra, pueden contribuir de manera efectiva como parte de una dieta preventiva.
Una recomendación clave es no utilizar extractor de jugos, ya que este aparato elimina casi toda la fibra. Es preferible usar una licuadora o procesador y consumir el jugo sin colarlo. La fibra es esencial para que la liberación de insulina sea más lenta, evitando así picos glucémicos tras las comidas.
No. Aunque son un buen complemento, los jugos por sí solos no sustituyen un estilo de vida saludable. Se deben incorporar como parte de una alimentación baja en azúcar y grasas saturadas, rica en vegetales y con actividad física constante. Ante cualquier duda o diagnóstico, es imprescindible consultar a un profesional de salud.