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Cada tercer sábado de mayo, los amantes del whisky alrededor del mundo alzan sus copas para conmemorar el Día Mundial del Whisky.
La celebración, instaurada por el experto en destilados Blair Bowman, rinde homenaje a una bebida con siglos de historia y una complejidad que trasciende su sabor.
El término "whisky" proviene del gaélico "uisge beatha", que significa "agua de vida". Su origen se remonta a Escocia en 1494, cuando el fraile John Cor documentó la producción de esta bebida, inicialmente utilizada con fines medicinales y en rituales funerarios.
Con el tiempo, el whisky se transformó en una bebida de celebración, expandiéndose globalmente y adaptándose a diversas culturas y paladares.
El proceso de envejecimiento del whisky en barricas de roble es fundamental para desarrollar su perfil organoléptico. Durante este período, que debe ser de al menos tres años según las regulaciones escocesas, el destilado interactúa con la madera, absorbiendo compuestos como vainillina, lactonas y taninos.
Estos elementos aportan notas de vainilla, coco y especias, además de suavizar el alcohol y enriquecer la textura del whisky. Se estima que entre el 60% y el 80% del sabor final del whisky proviene de esta interacción con la barrica.
¿Cómo se debe degustar el whisky? La forma de consumir whisky varía según las preferencias personales, pero existen recomendaciones para apreciar mejor sus matices. Una práctica común es tomar un sorbo y mantenerlo en la boca durante unos diez segundos antes de tragar, permitiendo que el paladar se acostumbre a su sabor e intensidad .
El whisky puede disfrutarse de diversas maneras: solo, con unas gotas de agua o con hielo. Añadir agua puede ayudar a liberar aromas ocultos y suavizar el sabor, mientras que el hielo enfría la bebida y puede atenuar su intensidad . La elección depende del gusto individual y del tipo de whisky.
Para quienes prefieren combinaciones, el whisky es la base de numerosos cócteles clásicos como el Manhattan, el Old Fashioned o el Mint Julep . Estas mezclas ofrecen una forma diferente de disfrutar la bebida, adaptándose a distintos paladares y ocasiones.
En España, por ejemplo, la destilería DYC ha adaptado las técnicas tradicionales a las condiciones locales, utilizando agua del río Eresma y aprovechando la altitud y humedad de la región para producir whiskies de alta calidad.
Para conmemorar esta fecha, se recomienda disfrutar de una copa de whisky de manera responsable, preferiblemente solo o con un poco de agua para apreciar mejor sus matices.
Además, compartir experiencias y conocimientos sobre esta bebida en redes sociales utilizando el hashtag #DíaMundialDelWhisky puede enriquecer la celebración y fomentar la cultura del whisky.